martes, 26 de mayo de 2015

Anything is possible

 Tal y como mencioné en el post anterior, esta entrada la dedicaré a hablar sobre la beca y las pruebas de forma más detallada.
  El proceso de selección consiste en tres fases. En la pre-fase los criterios de selección son la nota media de 3º de la ESO y la renta, 600 alumnos (en nuestro caso 1200; 600 para cada destino: EE.UU. y Canadá) del total de los presentados son seleccionados. La primera fase consiste en una prueba que consta de listening o comprensión oral, reading o comprensión escrita y writing o expresión escrita. Recuerdo el día que me dirigía al hotel en el que se realizaba la prueba, estaba muy nerviosa y pensé que no la pasaría pero todos confiaban en que lo haría muy bien y amigos y profesores me desearon mucha suerte en todo momento, de hecho, una de mis amigas, Lucía, me dejó su colgante de "la suerte" que no sé si da suerte o no, pero tenía un característico olor a coco que permaneció en mi jersey por días incluso después de ser lavado, pero sigamos con lo nuestro que me desvío del tema. Salieron las listas de los seleccionados en la primera fase y, aunque parecía increíble, mi nombre estaba en ella, ya quedaba menos para conseguir la oportunidad de mi vida. La prueba de la segunda fase trata de una exposición de temática libre durante un máximo de cinco minutos. Para ser sincera no lo preparé en exceso, sino que decidí elegir un tema con el que sentirme cómoda y mostrarme natural. Hablé sobre mí, mis intereses, personalidad, etc., y sobre mi comunidad autónoma, Extremadura, y más concretamente mi ciudad, Plasencia. Tras la exposición, las chicas que me hicieron la entrevista me formularon algunas preguntas sencillas sobre lo que había hablado.
  La suerte estaba echada, llegados a este punto solo tenía que esperar hasta que los resultados fueran publicados. Recuerdo que durante los largos días de espera los nervios estaban a flor de piel a medida que la fecha en la que se conocerían los seleccionados definitivos se acercaba. Por fin llegó ese 17 de marzo. Justo salí de un examen de biología y en el cambio de clase comprobé las listas, mi nombre estaba allí, en segundo lugar, me aseguré de que realmente esa era yo ya que me parecía todo muy irreal, ¡¡¡no me lo podía creer, en pocos meses estaría en Canadá!!!. Abracé a mi amiga Alba, quien repetía una y otra vez "noo, ¿por qué tienes que irte?", en el fondo sé que ella se alegraba por mí. Inmediatamente le comuniqué la noticia a mi profesora de Francés, quien en todo momento me dio ánimos. No pude evitar las lágrimas de emoción pero tuve que calmarme enseguida porque la clase de Educación Física ya había comenzado y de la emoción pues se me olvidó por un momento que estaba en el instituto. Entré en clase, Thalía me abrazaba y lloraba; Paloma me daba la enhorabuena y se lanzaba para abrazarme; Cecilia también me felicitaba... un sin fin de felicitaciones durante los siguientes días.
  Este día fue, sin duda, uno de los mejores de mi vida, siempre lo recordaré como tal.

lunes, 25 de mayo de 2015

Canada, my second home.

 Como indica el nombre de mi primera entrada, Canadá será mi segunda casa durante un curso completo. Para explicar la razón por la cual me adentraré en esta aventura en breve, debemos ir unos meses atrás. 
  En primer lugar he de presentarme, aunque no soy muy fan de las presentaciones, pues lo mío no es escribir sin que parezca todo muy simple. Mi nombre es Andrea Alfonso, tengo 16 años y vivo en Plasencia, una ciudad situada en el norte de Cáceres, Extremadura. Realmente esta historia no comienza hace unos meses, sino años. Todo comenzó cuando buscaba intercambios en Canadá durante el verano allá por 2013, entonces fue cuando descubrí el programa "Estudia en Canadá", el cual consiste en 100 becas otorgadas por la Fundación Amancio Ortega para estudiar 1º de Bachillerato en ese país. Desde aquel momento empecé a investigar un poco y a leer blogs de becados que estaban actualmente en Canadá, la espera se hizo larga, pero por fin, llegó 4º de la ESO y mi oportunidad para cumplir uno de mis sueños: estudiar en Canadá. 
  Al principio me costó convencer a mi madre, ya que le costaba imaginarse que estaría diez meses a miles de kilómetros, pero tras un largo proceso conseguí su consentimiento y solicité la beca en enero. Inicialmente no creí que la consiguiera porque era muy difícil que de toda la gente que escogían pudiera ser yo una de ellas, pero creo que las cosas hay que intentarlas porque oportunidades como estas ocurren una vez en la vida y no se puede dejar escapar.
   No puedo finalizar esta entrada sin dar mil gracias a la Fundación Amancio Ortega por haberme dado esta maravillosa oportunidad. Y recordad, jamás digáis nunca, todo se puede conseguir por mucho que cueste, finalmente, el esfuerzo se ve recompensado.
  En la próxima entrada hablaré más a fondo sobre la beca y las pruebas que tuve que pasar para ser seleccionada. Espero que paséis por mi blog, ¡hasta pronto! :)

Enlace becas de la Fundación Amancio Ortega: https://becas.faortega.org